Gracias al pulido de Glassdrive, ¡sus faros volverán a estar como nuevos!
La gran mayoría de los faros - sistema de iluminación vial instalado en la parte delantera del vehículo- se fabrican con policarbonato. Un material más ligero y resistente que las antiguas piezas de cristal utilizadas hasta finales de los años 90. El único inconveniente es que estas nuevas superficies de plástico tienden a deslustrarse con bastante rapidez, con el riesgo de perjudicar la visibilidad de los conductores.
Glassdrive puede intervenir en sus faros para devolverles su brillo y transparencia originales. No es necesario cambiarlos: para que sus faros recuperen sus prestaciones iniciales. ¡Como si fueran nuevos!
¿Por qué se vuelven opacos los faros?
El policarbonato, que se utiliza actualmente en la mayoría de los faros de los vehículos, presenta una serie de ventajas técnicas: este material plástico es menos pesado, absorbe mejor los choques y tiene mayor capacidad de difusión del haz luminoso que los antiguos faros revestidos de cristal estriado. Otra ventaja para los fabricantes es que se presta mejor a diseños innovadores y atrevidos y ofrece más posibilidades estéticas y diferenciadoras para las marcas. Esta flexibilidad se aprecia en la creación de formas más atractivas y variadas.
La principal desventaja del policarbonato es su molesta tendencia a decolorarse rápidamente: los profesionales del automóvil estiman que su barniz original pierde brillo tras una media de dos años de uso. Este amarillamiento se explica por su especial sensibilidad a determinados agentes externos a los que está directamente expuesto: rayos ultravioleta, inclemencias meteorológicas, partículas contaminantes y las innumerables partículas de suciedad que se adhieren a su superficie, hasta formar, por acumulación, una capa de suciedad a veces muy gruesa.
¿Por qué renovar las lentes de los faros?
El conductor que note una pérdida de transparencia en sus faros debe poner remedio cuanto antes, al menos por tres razones:
Para mejorar la seguridad: unos faros opacos o descoloridos reducen la visibilidad nocturna del conductor entre un 30 y un 40%.
Para cumplir la ley: Los faros son uno de los puntos evaluados en la Itv. Pudiendo tener que ser renovados para pasar la misma.
Cuida el aspecto de tu vehículo: unos faros amarillentos dañan la imagen de tu vehículo. Es uno de los muchos elementos que hay que tener en cuenta a la hora de plantearse una posible reventa.
Otro consejo: no dejes que tus faros se deterioren con el tiempo sin tomar medidas. Un mantenimiento regular le evitará tener que cambiarlos. ¡Un pulido en Glassdrive cuesta mucho menos que cambiar todo el grupo óptico!
¿En qué consiste el pulido de faros en Glassdrive?
Este trabajo, dura aproximadamente 1 hora (para un par de faros), y se divide en varias etapas:
La primera fase requiere el uso de una lijadora que desgasta la capa deslustrada de la superficie del policarbonato, con el fin de eliminarla. La operación se realiza en varias pasadas: a medida que avanza el decapado, se usa un grano cada vez más fino que permite obtener un resultado perfecto.
A continuación, se pule el faro. Para ello se aplica una pasta especial para hacerlo brillar y devolverle su aspecto original y la capacidad de iluminación óptima. La operación puede completarse con el barnizado.
Los técnicos de Glassdrive aplican una película termoformada a la óptica restaurada para proteger su superficie de los depósitos de impurezas y de la intensidad de la luz ultravioleta. Al cabo de unos años de uso, esta envoltura protectora debe retirarse y sustituirse por una nueva película: ¡el procedimiento se realiza en un santiamén y nuestros equipos ya no tienen que volver a pulir su óptica!
Los Faros deslustrados: ¡no son un detalle sin importancia!
Restaurar sus faros es una medida de precaución necesaria para garantizar su propia seguridad, pero también la de los demás automovilistas: ¡un alumbrado empañado, atenuado o alterado le hace menos visible para los demás usuarios de la carretera!
Por último, el pulido es una acción de mantenimiento que no debe descuidarse en el marco del mantenimiento global de su vehículo: le evitará disgustos en la inspección técnica y prolongará la vida útil de sus grupos ópticos.

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